Vergüenza, miedo al cambio y creencias erróneas sobre el amor son motivos por los que nos quedamos en una relación en la que no nos hacen felices.
Muchas de nosotras, alguna vez en nuestras vidas, hemos estado en esta encrucijada en las que somos incapaces de decir adiós y salir de una dinámica que nos hace desdichadas. Los motivos por los que no terminamos son casi infinitos. No obstante, no siempre podemos descifrarlos.
Aqui e dejamos las 29 razones por las que podrias estar aferrada a tu relacion.
1. Por el costo hundido
“El costo hundido se trata de un sesgo cognitivo que nos lleva a una interpretación ilógica de los hechos y a actuar de manera irracional”, explica.
Asimismo, señala que “es esa voz interna que te dice: ‘tanta inversión de tiempo, corazón, dinero y esfuerzo ¿para ahora claudicar? ¡Qué desperdicio!”.
2. Por pensar que hace falta “echarle ganas”
La especialista en desarrollo personal destaca que no todo en la vida se puede lograr con perseverancia pues “hay factores ajenos a nuestro esfuerzo que no se pueden manipular”.
“No hay que confundir la sana perseverancia con la necedad”, alertó.
3. Por los pensamientos mágicos sobre el amor
Se trata ideas distorsionadas de manera positiva sobre cómo son el amor y las relaciones de pareja.
4. Por persistir en que tu pareja entienda y quiera terminar
Aunque para comenzar un romance es necesario que los involucrados estén de acuerdo, para romperlo, no. “La pareja no tiene que entender y querer terminar para poder hacerlo”, dijo Díaz.
5. Por pensar que se puede cambiar al otro
Aspirar que podemos cambiar la pareja o minimizar el malestar es otra razón. “Se pierde mucho tiempo intentando cambiar al otro de manera que yo me sienta satisfecho”, apunta.
6. Por ideas equivocadas sobre el amor propio
Por ejemplo, erróneamente creer que amarse y cuidarse a uno mismo es egoísta.
7. Por creencias erróneas sobre el amor
Se trata de tener conceptos equivocados del amor que están profundamente arraigados en la cultura, como que el amor todo lo puede y es incondicional o que el amor verdadero es eterno.
8. Por rigidez e inflexibilidad
Una persona con rasgos de carácter rígido se empeña en mantener ideas o proyectos imposibles debido a su restringida capacidad de adaptarse a los cambios del entorno y la realidad.
9. Por pensamientos compulsivos
Incapacidad de parar los pensamientos recurrentes de un anhelo sin meditar si es factible o no. “La compulsión nos impulsa en un loop mental que imposibilita la acción diferente”, destaca.
10. Por miedo al cambio
Las personas con miedo al cambio suelen ser conformistas y creen en el dicho que reza “más vale malo por conocido, que bueno por conocer”.
11. Por naturaleza ansioso
Una persona con temperamento ansioso tiene problemas para mantener la calma ante las dificultades de las transformaciones.
12. Tendencia culpógena
La culpa que se siente porque la pareja va a sufrir si lo dejas, la vas a lastimar con tu decisión de marcharte o quizás vas a desintegrar una familia es otro motivo.
13. Por deseo sexual
Muchas personas se quedan con alguien aferrados al placer y la química en la cama, aunque en la vida diaria tengan una relación funesta.
14. Por el confort
El miedo a perder comodidad o salir de nuestra zona de confort no conduce a tolerar situaciones que nos desagradan.
15. Por temor a estar solos
Hay personas incapaces de atravesar momentos de soledad en la vida aunque estos sean para su bien.
16. Por miedos existenciales
Una ruptura, inevitablemente, nos lleva a hacernos preguntas complicadas sobre nuestra identidad, lo que queremos en la vida, lo que ofrecemos y lo que merecemos.
17. Por inseguridad en uno mismo
Es complicado saber lo que se quiere en una relación y caminar hacia esto cuando menospreciamos lo que pensamos y necesitamos.
18. Por temor a que nadie más nos ame
Muchas personas, por distintas circunstancias de vida, creen no tener características que los hagan merecedores del amor de otros.
19. Cuestionamientos a la identidad
20. Por temor al fracaso
21. Por competitividad
Hay parejas que tienen esa dinámica en la que cada uno quiere “ganarle” al otro aunque cueste su felicidad.
22. Por rechazo a la idea de perder
Para muchos, terminar una relación –en especial, un matrimonio- es un sinónimo de fracaso y se vuelve una auténtica tragedia personal con consecuencias para su autoestima y estatus social.
23. Por estar en desventaja
Más de una persona se ha quedado con otra porque son dependientes de ellos, ya sea económica o emocionalmente. Debido a esto, se ven impedidos a emanciparse.
24. Por venganza
Hay personas que quieren vengarse más que salir de una relación pésima.
25. Por “indefensión aprendida”
Con respecto a esta, Tere Díaz explica “largos años de sometimiento y maltrato pueden causar el efecto del perro pateado: ya no encadenado el animal, este no se atreve a moverse”.
“El abuso sostenido llega a inhabilitar a las personas: disminuye su fuerza psíquica, merma sus recursos, y aprisiona su capacidad de reacción y acción. Muy claro en el gaslighting. Estos casos requieren ayuda psicológica, psiquiátrica o incluso legales”, advierte.
26. Por vergüenza
Sentirse menos valiosa por no tener una media naranja o haber “fracasado” en el plano amoroso.
27. Por ya no ser parte de un grupo o familia
Una persona casada que se divorcia puede llegar a enfrentarse al rechazo por parte de su familia o un grupo al que solían pertenecer (religioso, por ejemplo) debido a esta decisión por sus creencias.
Con el fin de evitar esto, muchos deciden sostener una relación mala pues no quieren dejar de pertenecer.
28. Por temor a la ira de otros
Aquellas personas que recibieron una educación severa o violenta prefieren quedarse en un idilio desdichado para evitar despertar el enojo o la ira hacia ellos.
29. Por miedo a ser humillados
Exponer nuestra identidad, establecer límites y comenzar a construir la vida que queremos muchas veces es objeto de burlas, humillación y denigración difíciles de sobrellevar.