CUATRO SEÑALES DE QUE TE CONFORMAS CON MIGAJAS DE AMOR

No sabes en que tipo de relación estás con esa persona. Como a veces da señales claras de que quiere todo, pero luego se puede comportar desinteresado o hasta indiferente, tu cabeza y corazón van como en una montaña rusa emocional.

El interés que aparenta esa persona por ti puede ser esporádico, inconsistente e impredecible. Puede ser que al mundo le digas que es “tu pareja”, pero tú sabes que eso no te queda muy claro.

Te sientes peor, que si no tuvieras a nadie. Cuando alguien se sabe en soledad, pues no espera nada de quien no está. Aquí la cuestión es que sí hay alguien y sí da señales de que quiere algo más.

Entonces, como da poco, lo da a veces y no siempre cuando más lo necesitas; eso hace que te sientas en el abandono y que, incluso, pueda revivir en ti recuerdos de una infancia no muy agradable.

Sientes que te quieres volver loco, porque no puedes entender por qué se comporta de esa manera. Cómo no es un comportamiento racional, va a ser muy complicado que encuentres una explicación lógica. tendrías que introducirte en los dominios de la necesidad o del miedo para poder entender los comportamientos de esa persona.

De hecho, como doy por cierto que tú también vives ahí, quizá por eso otras personas que te quieren, no sé expliquen porque aguantas tanto.

Te descubres cediendo o cambiando tu forma de ser para que la otra persona no se vaya de tu lado. Te das cuenta de esto porque cedes fácilmente a chantajes, críticas y otro tipo de manipulaciones con tal de agradar a la otra persona o que no se moleste contigo. Dejas de hacer cosas que quieres y terminas haciendo otras que, francamente, en otra circunstancia no harías. Incluso podrías alejarte de amigos, cambiar tu forma de vestir y hasta callar lo que piensas o incluso tus verdaderos sentimientos.

¿CÓMO PUEDE AFECTAR UNA RELACIÓN ASÍ?

Si esto lo combinamos con una baja autoestima, puedes empezar a creer que tú tienes la culpa de que la otra persona se aleje. Puedes pensar que no diste lo suficiente, o que hiciste o dijiste algo malo para que la otra persona se fuera. Como muy probablemente no hiciste nada malo, entonces pensarás que el problema eres tú. Pensar así es propio de alguien con baja autoestima, así que acabarás peor.

Vives en gran frustración. Como cualquier persona normal, te esfuerzas por que tu relación funcione, La cuestión está en que no importa que tanto esfuerzo hagas, la otra persona realmente no quiere una relación completa contigo.

¿CÓMO SALIR DE ESTA SITUACIÓN?

No te aisles. Busca personas que sean verdaderamente consistentes contigo, aunque inicialmente no creas que te pueden querer por quién tú eres.

Es muy probable que haya personas que ya te habían dicho que esa relación no te conviene, pero tú no les has querido creer. Y realmente no es que tengas que creerles, sino solamente observar que es probable que tengan razón y que verdaderamente estén preocupados por tu bienestar.

Acepta la realidad. Aprende a traducir las señales que la otra persona te mande. Lo conveniente es que su interés sea no sólo constante, sino que vaya en incremento. Pero si las señales que recibes no son claras o son mixtas, mejor mirar para otro lado. Digamos que la combinación de señales va más o menos así:

  • Si+si = Si;
  • No+no = No
  • Si+no = No
  • Si+a veces = No

Empieza a ser más amable contigo. Tú das el ejemplo de cómo deben tratarte los demás, así que no toleres el maltrato. Es necesario que empieces a poner límites claros, sobre todo a aquellas personas que buscan propasarse contigo. Esto no quiere decir que debas cobrar venganza si alguien te ha tratado así, eso no serviría de mucho realmente, sino que debes alejarte de quien no te hace bien.

Encuentra en esto una oportunidad para mejorar. Si vivir en una relación así, o darte cuenta que has estado ahí, te produce un gran dolor emocional, aprovecha esa desagradable sensación como un motor para ahora sí empezar a ocuparte de ti, invertir en ti y buscar la ayuda necesaria para encontrar una salida.