A lo largo de la vida hemos tenido una pareja con la cual no estamos cómodos pero que de una u otra forma terminamos la relación, pero ¿qué pasa con las personas que no pueden terminar a pesar de todo?
Existen muchos factores que pueden afectar en la decisión de finalizar la relación, los motivos principales que podemos identificar son:
- Temor a la soledad: A pesar de la incomodidad el “sentimiento” de no encontrarnos 100% solos nos protege haciéndolo la principal razón para continuar.
- Dependemos emocionalmente de la pareja: Este tipo de personas involucradas en lo que se llama “una relación tóxica” no pueden imaginarse lejos de su pareja a pesar del descontento ya que sin su pareja no podrían soportarlo.
- Simple orgullo: Para no darle la razón a otra persona o por el esfuerzo que le tomo concretar la relación les “motiva” a seguir adelante.
- La inversión pesa: El tiempo con el que llevan con su pareja pone un peso en la relación ya que han durado tanto tiempo que genera un confort el cual no es sencillo abandonar y la única opción viable para ellos es continuar.
- Dependen económicamente de la pareja: Puede parecer dura la realidad pero cuando una pareja debe de retomar la vida de soltería prefieren mantener la relación por conveniencia.
- No hacer daño a la pareja: Se encuentran consientes de la situación en la que se encuentra la relación pero permanecen así para no cargar con la culpa que trae una ruptura.
- No querer caer en la realidad: Como cualquier persona que se enfrenta a una situación difícil no quieren darse cuenta de que la relación que tuvieron se acabó, les cuesta dejar ir debido a los recuerdos y prefieren continuar sin ser felices.