Después de una gira de 159 conciertos que terminó en Chile, el cantante guatemalteco Ricardo Arjona, decidió retirarse de la música, a los 59 años, porque va a someterse a una compleja cirugía, derivado de una delicada enfermedad que no quiso revelar.

“Pensé que no estaba para dar un paso y terminé haciendo un maratón. A todas las ciudades que tocó esta gira de 159 conciertos, mi agradecimiento eterno. A los médicos que me pusieron de pie para terminar este viaje, muchas gracias”, indicó, en redes sociales.

En su cuenta de Instagram, escribió: “Gracias por hacer tan fácil lo imposible. Pensé que no estaba para dar un paso la tarde de ayer y terminé haciendo una maratón en la pasarela improvisada más larga de mi vida. Casi como fue mi carrera desde un principio.

Dijo que hoy —ayer— será el último concierto de Blanco y Negro. A todos los médicos que me pusieron de pie para poder terminar este viaje posponiendo una cirugía inminente, muchas gracias.

Señaló que llevaba 6 infiltraciones de columna en los últimos dos meses para poder permanecer de pie en esta despedida.

“Vengo de Argentina querida, que me dio canciones en la calle y me regaló una gloria que no merecía, me despido en este Chile de tantas historias y afectos”, indicó.

Agradeció a su equipo, a los que se quedaron en el camino, a Rolo que su misión “fue seguir mi cabeza testaruda y lograr decenas de imposibles a lo largo de este tiempo”. También mencionó a Marquitos por leer sus canciones y poner el resto. “Apostaste en mí, no se me olvida”.

“Tendré que desaparecer para inventarme un motivo que sea más grande que este. Si no lo encuentro, prefiero no volver. La vida y la gente han sido inmensamente generosos con este guatemalteco de barrio, profesor de escuela pública, que, por tocar la guitarra y agregarle unas palabras e intentar lograr una melodía logró un milagro que nunca sospechó”.

Criticó a la industria musical, los culpó de convertir a un muchacho bohemio e irresponsable en un tipo defensivo y aislado a fuerza de todos los palos que me llevé cuando empezaba. Dijo que se gastó toda su falsedad en sus primeros años de carrera para sobrevivir este mundo de humo y después solo le sonrió a quienes le caían bien.

Después de agradecer a su familia y a sus fans, comentó: “Me llamo Ricardo, los que me quieren me dicen SECO, y más feliz y pleno que nunca, aunque con un achaque que pronto será historia, les digo adiós y gracias, con todo el corazón”, apuntó.