En esta temporada se recuerda no solo a los familiares y amigos, sino también a los animales que nos acompañaron.

El Día de Muertos es el momento en que los mexicanos recuerdan y honran a sus seres queridos que ya no están con ellos. Aunque la fecha en la que se conmemora a todos los muertos es el 2 de noviembre, los festejos se inician desde el 27 de octubre, cuando se espera la visita de las animas de las mascotas que fallecieron pero retornan a la ofrenda para disfrutar de su comida favorita y pasar un momento con sus amos.

Para los mexicanos la tradición de colocar un altar de muertos es algo muy significativo, así como algo muy importante, porque, además de ser una forma de conectarnos con nuestra herencia cultural, estos altares nos permiten rememorar de una forma muy especial a seres trascendidos que siguen siendo recordados y muy queridos; es así como muchas personas que lograron forjar un vínculo muy profundo con una mascota, también desean rendir honor a una mascota difunta colocando su propio altar de muertos, pero, ¿se puede hacer?

¿Se puede colocar un altar de muertos para un perro?

De la misma forma en que se hacen altares para seres humanos, se pueden hacer los de las mascotas. Es decir, incluyendo sus fotografías, agua, su comida preferida (desde croquetas, hasta premios, pollo u otra cosa que les gustara en vida). También se pueden colocar sus juguetes u otros artículos de los que disfrutaran.

La elección es de cada persona basado en lo que sabían que le gustaba a sus compañeros peludos. En caso de que se cuente con ella, también se puede colocar la urna con las cenizas de la mascota.

Si bien, la tradición de colocar un altar de muertos es una costumbre que se realiza para celebrar la vida de las personas trascendidas, no hay ninguna regla que diga que no podemos modificar un poco esta tradición para honrar también y con el mismo fervor, así como respeto, a una mascota difunta.

Esto quiere decir que sí, se puede poner un altar a una mascota, mientras se haga de forma respetuosa, siguiendo la tradición y al colocar el altar lo hagas con el mismo respeto con el que lo harías por el alma de una persona difunta; si lo haces de esta manera, respetando la tradición sí puedes ponerle su altar de muertos a un perro difunto.

¿Cómo se pone un altar de muertos para un perro?

Procura que el altar para la mascota difunta esté aparte de tu altar de los difuntos humanos; si bien, hay personas que colocan las fotos y ofrendas de sus mascotas, en un mismo altar, lo mejor es dejar separados el altar de personas del de una mascota; esto con el fin de ser respetuosos.

Por ello, lo mejor es encontrar un lugar aparte, en el cual puedas colocar una mesa pequeña, en la que puedas poner su ofrenda, la cual se modificará un poco de la versión humana, colocando en ella:

  • Papel picado sobre la mesa
  • La foto del perro difunto
  • Su plato con agua
  • Su plato con su comida favorita
  • Su juguete favorito
  • Flores
  • Pan de muerto
  • Y si lo deseas, veladoras y calaveritas (no tienen que ser de azúcar, puedes usar ornamentales, lo mismo con la veladora

Solo considera, que, si actualmente tienes otras mascotas en casa, deberás tener cuidado con el altar, especialmente los que tienen veladoras encendidas, y evita que el altar quede a su alcance; debido a que esta ofrenda tendrá cosas que un perro busca instintivamente, como alimentos para perros o juguetes para perros, lo que hará que sea peligroso para tu cómplice canino. Es importante, que esta ofrenda no quede al alcance de tu mascota, para evitar peligros y riesgos para su salud.

Teniendo cuidado con la ofrenda y colocándola de forma respetuosa, sí se puede poner un altar de muertos para un perro.

De acuerdo con la tradición, ésta debe estar lista para la noche del 27 de octubre , pues las ánimas de las mascotas llegan entre ese día y la madrugada del 28.

En México la celebración del Día de Muertos varía de estado en estado, de municipio en municipio y de pueblo en pueblo, sin embargo en todo el país tiene un mismo principio, reunir a las familias para dar la bienvenida a sus seres queridos que vuelven del más allá.