1. Para eliminar la piel seca
Este cereal se presenta como un útil perfecto para la eliminación de las células muertas que cubren nuestra piel, funcionando, además, como humectante natural. Gracias al suave pH de la avena, el cutis inflamado se restaura fácil y rápidamente. Para que actúe de este modo, lo más aconsejable es que se prepare un baño con avena molida agregando bicarbonato de sodio. Con 15 minutos sumergida serán suficientes para que el cereal actúe.
2. Para hidratar
Hidratar la piel también es muy sencillo si se recurre a los granos de esta planta. El proceso es mezclar dos tazas con una de leche junto a una cuchara pequeña de miel para aplicarlo directamente sobre la piel, dejándola muy hidratada y protegida. La mezcla deberá permanecer extendida durante al menos 20 minutos para después limpiar y enjuagar con agua fría.
3. Mascarilla para imperfecciones
Existen productos especialmente diseñados y fabricados con una base de avena que tienen como objetivo reducir la inflamación e impedir la afección bacteriana del acné, logrando, por tanto, aliviar y restaurar la piel. El resultado es una textura tersa y muy suave.
4. Exfoliante facial
Gracias a la estructura física que posee la avena se considera como un ingrediente perfecto para usar como base para las limpiezas faciales. La fórmula más usada es la casera, que consiste en moler dos cucharadas hasta que tome una consistencia granulosa, después hay que añadir y mezclar una cucharadita de bicarbonato de sodio. En el momento de ser usada bastará con utilizar un poco de esta mezcla y mojarla un poco para que adopte una textura más pastosa. Por último, frotar suavemente la piel del rostro con movimientos circulares durante 1 minuto y enjuagar con agua templada para eliminar todos los restos.
5. Exfoliante corporal
En esta otra preparación casera, muy parecida a la anterior, habrá que añadir al preparado ¼ de taza de hojas de avena, 2 cucharadas de aceite de oliva y otra de miel. La aplicación es idéntica a la del cutis, aunque, en este caso, se ejercerá más presión.
6. Como calmante corporal
Por último, se puede aplicar como ungüento con efectos casi milagrosos para recuperar el daño producido por el roce de la hiedra venenosa, para los eccemas, quemaduras solares e incluso para la psoriasis. La preparación consiste en cocinar la avena con agua y aplicarla sobre la zona afectada con un paño húmedo.