Numerosos estudios han descubierto que las redes sociales son dañinas para la salud mental. Sin embargo, una nueva investigación sugiere que usar Whatsapp no es tan malo como parece.
El Independiente reporta que en este nuevo estudio, publicado en El Diario Internacional de Interacción Humano-Computadora, los investigadores en Edge Hill University descubrieron que cuando hay una interacción con amigos o familiares en WhatsApp, el autoestima aumenta y los sentimientos de soledad disminuyen.
Hay mucho debate sobre si pasar tiempo en las redes sociales es malo para nuestro bienestar o no, pero se ha descubierto que podría no ser tan malo como crees.
Estos descubrimientos pueden ser confusos porque contradicen estudios publicados previos.Por ejemplo, en el 2018 un estudio conducido por investigadores de la Universidad de Pennsylvania descubrió que limitar el uso de redes sociales a 30 minutos al día disminuía la depresión y soledad.
Sin embargo, éste nuevo estudio descubrió que, entre más tiempo pasa la gente en WhatsApp,más se relaciona con ellos para sentirse cerca de sus amigos y familiares, y perciben estas relaciones de mejor calidad.
También se ha demostrado que otras aplicaciones son malas para la salud mental. Una encuesta descubrió que Instagram y Snapchat son las peores apps porque incrementan sentimientos de ‘insuficiencia’.
Y otras plataformas no se quedan atrás; un estudio del 2016 de la Universidad de Copenhagen descubrió el fenómeno ‘envidia de Facebook’, donde los usuarios sentían celos de amigos, conocidos y desconocidos al ver el estilo de vida que llevaban.
Sin embargo, las características de WhatsApp son MUY diferentes a las otras redes sociales, así que no provoca el mismo daño a la salud mental. La gente usa esta aplicación para conectarse con las personas, no para compararse.
Un estudio del 2018 publicado en la Red de Conducta Ciberpsicología demostró que el uso pasivo de las redes sociales dio como resultado un aumento del 33% de la depresión. En contraste, el uso activo de las redes sociales para comunicarse con otros, dio como resultado una disminución del 15% de la depresión.
Es importante que se siga analizando el impacto que tienen las redes sociales en la salud mental. Aunque la mayoría parecen perjudicar a las personas, WhatsApp específicamente puede estimular las relaciones existentes y las oportunidades de comunicación, mejorando así los aspectos del bienestar en los usuarios.
Este último estudio tiene el potencial de cambiar la forma en que las personas piensan sobre la salud mental y las redes sociales. Sabemos que no todo es miel sobre hojuelas, claro, pero también puede haber grandes beneficios que aún no se han descubierto.
En una época en la que las personas están más conectadas a la tecnología que nunca, los investigadores deberían invertir tiempo y energía para garantizar que esas experiencias sean lo más positivas posible.