El lubricante es el accesorio más importante del sexo. No sólo evita el dolor de la fricción, sino que facilita la penetración casi en cualquier momento. Mejora las sensaciones del condón e incluso hace que el hombre dure más (en ocasiones).
Lo único ‘malo’ es que no todos los lubricantes son iguales. Hay lubricantes diseñados para ciertas prácticas y ciertos momentos. Por ejemplo, el lubricante para el sexo en la cama es diferente para el sexo en la tina. Y realmente no es tan difícil de entender 😉
Lubricante a base de agua
Como su nombre lo indica, estos lubricantes son solubles al agua; es decir, contienen agua y otros ingredientes como glicerina.
Cuándo usarlo
- Para masturbarte con o sin juguetes.
- Para tener sexo con o sin condón.
Pros
- Es buenísimo para la masturbación pues permite la estimulación del clítoris desde el principio. Además puede usarse con juguetes sexuales, pues no daña el material.
- Puede usarse con condones sin deteriorar el látex.
- Es el más económico y popular, dependiendo de la marca.
Contras
- NO puede usarse en la piscina, tina o regadera. Prácticamente no puede usarse con agua porque pierde su función.
- Se seca más rápido que otras alternativas. Si planeas una sesión larga, tendrás que reaplicar en varias ocasiones.
Lubricante a base de silicona
El lubricante de silicona no contiene agua, así que puede utilizarse en otros lugares. La textura, por ende, es diferente, pero dura más y es más efectiva fuera y dentro de la habitación.
Cuándo usarlo
- En la regadera, en la piscina o en la tina. Prácticamente en cualquier lugar con agua.
- Sexo anal.
- Sexo con o sin condones.
- Si sufres de resequedad vaginal.
Pros
- Dura muchísimo. No necesitas reaplicar una y otra vez.
- Es 100% a prueba de agua.
- Es muy resbaladizo, perfecto para el sexo anal.
- Es hipoalergénico, así que no causará reacciones alérgicas.
Contras
- No puede utilizarse con juguetes sexuales hechos de silicón.
- Si decides masturbarte sin un juguete sexual, tendrás que lavarte las manos después de que termines, pues la consistencia durará mucho en tus manos.
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Lubricante de aceite
Como vaselina o aceite de oliva. Este tipo de lubricante incrementa las probabilidades de que el condón se rompa, pero es uno de los favoritos por ser tan resbaladizo y durable.
Cuándo usarlo
- Para masturbarse (pero sólo hombres).
- Masajes.
Pros
- Si eres hombre, ofrece una barrera externa resbaladiza que dura hasta que tengas que quitártelo.
- Es MUY resbaladizo.
Contras
- Tu piel puede absorber el aceite, así que no se recomienda usarlo internamente.
- Recuerda que daña el látex de los condones, así que tampoco se recomienda para la penetración.
- No es recomendable para personas con alergias (ni mujeres).
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Aceite de coco
Resulta que el aceite de coco es bueno para el cabello, la piel y, ahora… el sexo.
Cuándo usarlo
- Sexo sin condón.
- Cuando quieres algo natural y vegano.
- Si eres sensible o tienes alergias.
Pros
- Sus ingredientes son generalmente seguros para la mayoría de las personas y sus cuerpos (por dentro y por fuera).
- Es muy resbaladizo.
- Conveniente porque seguramente lo tienes en tu alacena.
Contras
- No puedes usarlo con condones regulares, pues el aceite daña el látex.
- Si eres propensa a infecciones vaginales, NO lo uses. El aceite de coco tiene el potencial de alterar tu ph vaginal.