Hoy celebramos el Día Mundial del Autismo, una condición física que puede llegar afectar a uno de cada 160 niños (cifra media) a nivel mundial, la cual es probable que sea superior y existen cuatro veces más posibilidades de aparición en los varones que en las mujeres.

Hablando de cifras en México (2016), cabe la probabilidad que alrededor de 400,000 niños, equivalente al 1%, tienen autismo, razón suficiente para empezar a crear una cultura de conciencia, porque esto se vuelve un problema urgente para la salud pública y la sociedad de nuestro país, por la falta de apoyo respecto al tema.

 

Causas

“Con frecuencia las causas del autismo son desconocidas; aunque en muchos casos se sospecha que se debe a cambios o mutaciones en los genes.” (Secretaría de Salud)

 

Normalmente las causas se deben a múltiples factores, entre ellos los genéticos y ambientales; aún es desconocida la identificación de los genes involucrados. Algunas de las causas que las investigaciones científicas han relacionado son:

  • Agentes genéticos: problemas que existen en la estructura genética de los cromosomas del embrión.
  • Agentes neurológicos: se ha constatado alteraciones neurológicas, principalmente en las áreas que coordinan el aprendizaje y la conducta.
  • Agentes bioquímicos: se han podido determinar alteraciones en los niveles de ciertos neurotransmisores, principalmente serotonina y triptófano.
  • Agentes infecciosos o ambientales: determinadas infecciones o exposición a ciertas sustancias durante el embarazo pueden provocar malformaciones y alteraciones del desarrollo neuronal del feto.
  • Otros: complicaciones obstétricas durante el parto, el abuso de drogas como la cocaína por parte de la mujer embarazada o el uso de medicamentos antiepilépticos.

 

Síntomas

“Aunque no es fácil identificar con exactitud a un/una niño/a con este trastorno, lo cierto es que existen algunos síntomas que hacen sospechar la presencia del autismo.” (Secretaría de Salud)

 

  • Interacción social deficiente.
  • Carencia de empatía.
  • Dificultad de comunicación (verbal / no verbal).
  • Realizan movimientos estereotipados y repetitivos como mecerse, pegarse o morderse.
  • Incapacidad de autorreconocimiento, hablan de sí como en tercera persona.
  • Limitación en la capacidad de juego social.
  • Otros: ansiedad, trastornos del sueño, alteraciones gastrointestinales, crisis violentas y retraso mental.

 

Tratamiento

Suele ser individual y ajustada a las necesidades del individuo. La terapia suele incluir:

  • Intervenciones conductuales educativas.
  • Intervenciones emocionales y psicológicas.
  • Medicamentos

 

Con información de la Secretaría de Salud del Estado de México y la Organización Mundial de la Salud.

|por Saburu Castro