El miedo a un diagnóstico de cáncer de mama es muy común entre las mujeres, probablemente debido a que es el tipo de tumor más frecuente en la mujer. Se estima que una de cada ocho mujeres será diagnosticada de este tipo de cáncer a lo largo de su vida.

Para prevenir el cáncer de mama es recomendable:

  • Llevar una alimentación balanceada y alta en fibra, que incluya brócoli, acelgas, espinacas, setas, uva y papaya
  • Disminuir el consumo de azúcares y grasas
  • Practicar ejercicio al menos 30 minutos diariamente
  • Mantener un peso adecuado
  • Evitar el cigarro y el alcohol
  • Realizar una auto-exploración mamaria mensual a partir de los 20 años, de preferencia al quinto día de la menstruación
  • Solicitar una mastografía a partir de los 34 años, en caso de antecedentes familiares de la enfermedad. Si no se tienen, se debe hacer cada dos años a partir de los 40, y cada año al llegar a los 50

Es importante combinar una alimentación saludable con una vida activa, ya que el riesgo de padecer cáncer con un consumo elevado de calorías y baja actividad física se multiplica, sobre todo en mujeres postmenopáusicas.

La lactancia materna disminuye el riesgo de cáncer de mama, especialmente si esta se prolonga más de un año. Esta reducción del riesgo llega a ser de un 4% por cada doce meses acumulados de lactancia. Aun así, no hay que olvidar que se trata de una elección personal y que no todas las mujeres desean o tienen la posibilidad de dar el pecho en la crianza.

Cuando buscamos información sobre cómo prevenir el cáncer de mama, sigue siendo frecuente que encontremos recursos sobre cómo realizar una autoexploración mamaria para detectar bultos sospechosos.

Sin embargo, ya hace varios años que la evidencia científica nos dice que la autoexploración mamaria no reduce el riesgo de mortalidad por cáncer de mama, pero sin duda es uno de los procedimientos fundamentales. Sin dejar de lado que los exámenes médicos anuales en mujeres de 40 años son obligatorios y en mujeres jóvenes a partir de los 25 años es fundamental que visiten un médico mastólogo, y el sea quien decida en que fechas es recomendable volver a tener una cita.

Desgraciadamente, que se reduzca el riesgo de padecer cáncer de mama no quiere decir que el riesgo desaparezca del todo. Hay otros factores que influyen y que, como decíamos antes, no podemos cambiar: edad, sexo y factores hereditarios. Pero esto no debería ser un motivo para desanimarnos, sino concienciarnos del siguiente paso que podemos dar: detectarlo a tiempo. Recuerda que concientizar es uno de los pasos fundamentales.

El cáncer de mama hoy