No te preocupes solamente porque lo ves un poco bajo de peso. Es un dato importante, pero que se tiene que evaluar en conjunto con el pediatra.

El peso y la talla son, por lo general, los aspectos que más preocupan a las madres. La cita quincenal con la báscula se puede convertir para muchas en un momento de alegría desbordante ?cuando el bebé ha engordado? o en una decepción sin límites si, por el contrario, le faltan unos gramos para alcanzar el porcentil que ellas consideran satisfactorio. Y lo mismo ocurre con la talla. Hay que tener claro que cada niño es diferente y no siempre existe un problema cuando no se cumplen unas normas estándar.

No todos ganan el mismo peso a la semana. Estos datos, por sí solos, no confirman que algo vaya bien o mal; la evolución niño se debe valorar en conjunto por el pediatra.