Si planeas un viaje pero no quieres playa te dejamos una lista de diferentes destinos que son una muy buena opción para darte una escapada.

San Juan Chamula. En este pequeño Pueblo Mágico de Chiapas, la religión prehispánica no fue sustituida por la Católica, sino que ambas creencias experimentaron una fusión única. Después de vivir el misticismo de un ritual con bendición de agua y fuego, no volverás a percibir la Semana Santa de la misma forma.

Taxco. Aquí se llevan a cabo una serie de procesiones de penitencia, en las cuales los fieles cargan bultos pesados y avanzan en silencio para pagar por sus pecados. El profundo significado espiritual que estos sacrificios representan le da a este encantador rincón de Guerrero un colorido especial durante la Semana Santa.

Barrancas del Cobre. Esta región de Chihuahua es otro ejemplo del fascinante sincretismo religioso que se genera en México. La Semana Santa adquiere un carácter tribal entre los rarámuri, que la celebran con marchas y danzas al ritmo del tambor y la flauta.

Morelia. Es increíble observar las calles de esta joya colonial de México iluminarse al atardecer durante el Viernes Santo, día en el que se lleva a cabo la versión morelense de la Procesión del Silencio.