Muchos siguen dialogando, a favor o en contra, por compartir labores domésticas con sus hijos. Algunos no consideran viable repartir estas obligaciones por las tareas escolares y actividades extracurriculares con las que cuentan muchos infantes.
Pero aquí te daremos algunos de los beneficios que mejorarán la formación de tus hijos:
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Aprenderán a ser responsables
Compartir tareas, crea y genera la sensación de responsabilidad, valor que no sólo ayudaría al hogar, sino a su vida escolar, laboral, sentimental, social, etcétera.
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Independencia
Realizar sus deberes le da el conocimiento y el valor de la autonomía, permitiéndole actuar por cuenta propia.
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Mejorará su autoestima
Al involucrarte con ellos, crea satisfacción y los vuelve seguros, pues no hay como estar acompañado de los padres al momento de realizar nuestro quehacer.
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Aprenderán a trabajar en equipo
De esta manera se enseña a delegar responsabilidades; para esto, todos en casa deben apoyar y establecer horarios, así se asimilará el valor del trabajo en equipo para conseguir fines en común.
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Serán más organizados
Saber gestionar los compromisos escolares y los familiares les permitirá aprovechar y distribuir su tiempo.
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Mejora su habilidades
Al relacionarse con los utensilios y elementos para realizar limpieza, le enseñará a dominar el manejo de electrodomésticos y productos, sabiendo cómo y para qué usarlos, mejorando sus capacidades cognitivas.
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Valorará el trabajo de los demás
Al experimentar el desgaste físico y mental que se aplica en el aseo, permite ser respetuoso con el esfuerzo de los demás.
Debes recordar que hay tareas domésticas que no son aptas para todas las edades, por los químicos que se deben utilizar o por la dificultad, empieza a delegarles lo más sencillo y conforme crezcan, dales labores más difíciles o complejas.
Estos beneficios no sólo se aplican en tu hogar, pues son habilidades que trascenderán al resto de sus vidas por adaptarse a cualquier entorno en el que se desarrollen, estas cualidades los harán conseguir un futuro más exitoso. Por ultimo, recuerda que la mejor manera de enseñar es predicando con el ejemplo, así si tus hijos ven que sus padres son limpios y ordenados, seguramente buscarán tener las mismas actitudes.
