Leguminosas: El frijol y otras leguminosas son altos en en proteínas aunque contienen azúcares y fibras que dificultan la absorción de ellos. Su alto contenido en fibra, así como polisacáridos, son difíciles de digerir y causan la fermentación bacteriana que produce la hinchazón. 

Lacteos: Los lácteos también pueden llegar a generar gases e inflamación. Esto puede deberse a que seas intolerante a la lactosa, lo que significa que tu cuerpo no tiene la encima que los digiere.

Alimentos salados:  Ingerir más sodio (sal) de lo normal no solo es nocivo para la salud, también genera hinchazón en el abdomen. Las comidas saladas retienen el agua en tu cuerpo haciendo que te inflames.

Coles: El brócoli, la calabaza, el repollo y la coliflor, entre otros, son alimentos crucíferos que contienen rafinosa. La refinosa es un azúcar que no se digiere hasta que llega a las bacterias en el intestino. Este proceso produce gases y por lo tanto hincha el abdomen.