1. Un bolso elegante de cuero. Todas necesitamos una cartera grande (o bolso de mano), entonces elige una de color neutro en un tamaño que se adapte a tus artículos imprescindibles más grandes, como la computadora portátil, carpetas, revistas, botella de agua y paraguas.
2. Sofisticadas botas negras de caña baja. Los botines (también llamados botas Chelsea) son una opción mucho más sensata y versátil que las botas altas, y son los mejores compañeros para los pantalones al tobillo o ajustados. Tampoco te apretarán las pantorrillas ni causarán problemas de circulación.
3. Zapatos negros con tiras y actitud. No podemos mantener el equilibrio con zapatos de taco aguja ni usar zapatos bajos y zapatillas para todo en la vida.
4. Una chalina de gran tamaño. Esta chalina enorme es el accesorio multifuncional definitivo. Simplemente cubre la ropa que llevas con una chalina suave y maleable de mezcla de lana o acrílico y de forma cuadrada o alargada para tener más abrigo, cobertura y un gran estilo.
5. Un cinturón angosto de cuero. No todas las mujeres mayores de 50 años todavía tenemos una cintura visible, pero sin duda podemos aparentarla. Si has jurado no usar más cinturones, prueba un estilo angosto en cuero de ½ a 1 pulgada de ancho.
6. Una billetera refinada y segura. Es la compañera de tu cartera y merece verse bien y organizada. Es hora de dejar de usar esa desteñida y gastada llena de recibos viejos. La billetera que te conviene ahora tiene forma alargada y un cierre alrededor que brinda seguridad.
7. Una bandolera o cartera más pequeña con correa al hombro. Después de años de llevar mochilas y sacos pesados, es hora de aligerarnos y dejar que tu bolso lleve la carga. Ni mires las carteras pequeñas (no sirven para nada), las riñoneras (¿necesitas más bulto alrededor de la cintura?) ni las correas de cadenas (no se pueden ajustar y duele al llevarlas). Selecciona un tamaño que alcance para tu billetera, las llaves, el celular y los lentes, y observa cómo mejora tu postura, la ropa calza mejor y el cuello descansa.
8. Aretes de vestir que te darán más luminosidad. ¿Has visto que algunos días te levantas cansada y no hay maquillaje que te reanime? Llevar piedras brillantes en las orejas le da un aspecto luminoso y descansado al rostro. Las piedras de fantasía de color o transparentes (como diamantes), las perlas y el oro dan calidez al cutis, así que evita los aretes colgantes oscuros u opacos y la plata fría.
9. Anteojos para el sol grandes y atractivos con protección UV. No hay motivo para no verte igual de glamorosa con anteojos de sol y una parka de plumón como con una camiseta. Nos hacen sentir como Audrey Hepburn, y cómo la fatiga se nota primero en los ojos, necesitamos protección UV todos los días del año.
10. Botas de lluvia negras y refinadas. Nadie quiere arruinar los zapatos, mojarse los pies ni andar a zancos en botas altas de hule cuando las botas cortas impermeables cumplen el mismo propósito.
11. Zapatillas abiertas de cuero o gamuza. Ahora que es genial usar zapatillas con todo, hazte un favor y consigue un par elegante abierto y sin cordones. Resiste los zapatos grandes de cuña o las grandes plataformas y reemplázalos por mocasines o zapatos bajos planos.
